miércoles, 29 de febrero de 2012

¿Una nueva Carrie?


Pues sí, chicas, sí. Sarah Jessica Parker ya tiene sustituta para ejercer de Carrie. Como no quiero volver a repetirme, hoy os dejo el link a mi blog de Telva, contandoos la noticia fashionista del día. Hay que ver. Creí que no llegaría nunca este momento...

http://www.telva.com/blogs/desde-front-row/

martes, 28 de febrero de 2012

1 prenda, 3 tallas: Rayadas

Lo sé. Lo sé de antemano. Tengo un serio problema de adicción "rayil". Veo rayas y ya estoy sacando la tarjeta de crédito. Y lo peor, es que esa adicción va también para mis hijas. Pero es que están tan monas con sus camisetitas tipo navy.
En serio, las camisetas de este tipo son ideales para cualquier momento del día y van bien con casi todo. así que, ¿por qué renunciar a ellas? Además, temporada tras temporada se siguen llevando.
Aprovechando el día tan estupendo que ha hecho, Alicia se ha puesto la suya para ir al parque, con unos pantalones camel y una chaqueta militar. Ideal para jugar con un grupo de cinco niños a las carreras sin desentonar ni un momento. En un día así, mejor renunciar a los vestiditos y apostar por lo cómodo.

Olivia y yo también tenemos nuestras propias camisetas. De hecho, yo tengo un cajón lleno. La peque tiene las suyas de manga corta esperando en un cajón la llegada del verano. Pero mientras, disfruto con sus bodies... también de rayas.

Camiseta blanca y negra. Zara
Body. Petit Bateau.

lunes, 27 de febrero de 2012

Adictas al short


Llega el buen tiempo y no falla: Saco el short vaquero y no me lo quito de encima. Sorry. Sé que no es nada glamouroso pero, en serio, ¿existe una prenda más cómoda para trastear con Alicia por el parque? Pues eso. Juntas jugamos, corremos, nos revolcamos por la arena y escalamos por los columpios.
Y, claro, la peque tiene los suyos propios. ¿Lo mejor? Que debe estar tan cómoda con esta prenda como su mamá porque en cuanto me descuido los saca del cajón y me dice: "los 'shot', mamá" (O algo parecido).
Y, sinceramente, no puedo resistirme, de vez en cuando, a vestir igual que ella... Lo sé no tengo remedio.
Por cierto, con esto doy por inaugurada una sección: Una prenda, tres tallas. Y ya os iré enseñando las prendas que Alicia, Olivia y yo compartimos...

viernes, 24 de febrero de 2012

Lo prometido es deuda


Desde hoy mismo soy fan absoluta de Blanco. Como lo oís. Cuando ya daba por perdida la famosa camisa con lista de espera, recibo una llamada de la tienda de Goya diciéndome que han recibido una talla M de la famosa prenda.
¿Cómo????? Si, sí, resérvenmela, que allá voy, les contesto.
Y en cnco minutos, me arreglo, dejo a mis dos princesitas con su papá y allá que me planto.
Y, efectivamente, la camisa estaba allí, esperándome...
Me encanta porque como os dije reúne dos tendencias de temporada, los colores pastel y los plisados. Y, además, es super mona.
Ahora solo me queda estrenarla, o mejor dicho, ir a algún sitio que no sea el parque con las niñas. Se aceptan propuestas de canguros por horas para una escapadita. :-)

jueves, 23 de febrero de 2012

Solo dos manos

Cuando una es mamá, hay muchas cosas en tu vida que cambian. Te cambia la percepción de la vida, tu manera de ser, tus prioridades... Y tu forma de vestir. De verdad de la buena. Y con esto no digo que dejes de llevar tus vaqueros de siempre o tus camisetas más rockeras. No hablo de eso, sino de funcionalidad.
Por ejemplo, hay un accesorio que me requetechifla y al que he tenido que renunciar... Las carteras de mano. Pensad un poco. Es materialmente imposible salir a la calle empujando un cochecito de bebé, dando la mano a una niña de dos años y llevando, además, una cartera de mano. Como Dios ha querido dotarnos de solo dos extremidades, eso de lucir una carterita ideal pasó a la historia. Por lo menos cuando salgo con ellas, claro.
Y, eso por no hablar de que en las carteras no caben los pañales, el bibe con agua, los juguetes de la mayor y las galletas de la merienda. IM-PO-SI-BLE.
Qué tiempos aquellos en los que llevaba un miniclutch con mi tarjeta de crédito, la llave de mi casa y una barra de labios. Eso pasó a la historia. Por lo menos de momento.
¿Resultado? Mis carteras preferidas están en huelga por la falta de sol. Dicen que eso de no ver la luz les viene fatal. Y yo las creo, claro. Así que desde aquí pido encarecidamente un invento que te permita controlar con una sola mano a dos niñas, mientras mi mano derecha pasea a una de mis ideales carteritas de mano.
¿Alguna idea?




miércoles, 22 de febrero de 2012

Cosas que te hacen sentir bien


Cuando una está enclaustrada de baja por maternidad (las que lo hayais vivido sabreis de lo que hablo), rodeada de pañales, sonajeros y patucos, cuando una amiga te llama para comer, te da un subidón de adrenalina. Os lo prometo. Y más si esa amiga vive en la lejana Inglaterra y viene muy de vez en cuando.
Ese día, a pesar de las horas de madrugada en vela, te levantas con energías renovadas y decides arreglarte un poquito más.
Y, como siempre digo, el secreto de un outfit mono pero sencillo (Se trata de ir a comer, no de una fiesta por todo lo alto) está en los complementos.
Así que ahí va, aquí os he puesto cuatro cositas que convierten mi estilismo de hoy (pitillos y top azul klein de manga franesa) en algo un look un poco más trabajado.
(Perfume Prada Candy, gloss de Dior, bailarinas de Miu Miu y collar de Zara).
Y, ¡voilà! Lista para desconectar unas horas de la rutina diaria.

lunes, 20 de febrero de 2012

Y si fuera ella


Ahora que estoy de baja maternal estoy que me como las uñas. Vale, sí, disfrutando de mis hijas, tomando el solecito en el parque y poniendo en orden mis ideas y, lo que es más importante, mi armario. Vamos, que no me sobra el tiempo. Y áun así, en plena temporada de desfiles, lo que me pide el cuerpo es verlos y analizarlos uno a uno, tal y como hago habitualmente en mi trabajo.
En otras palabras, tengo mono de pasarelas. No sé si esto tendrá una palabra técnica o no, pero ahí está. Y, además, no  creo que tenga cura.
Lo de estar fuera del circuito en estos momentos es la bomba. Con deciros que no me había enterado que Stella McCartney había desfilado en Londres en lugar de hacerlo en París. (Acabo de mirarlo y vuelve a desfilar en París el 5 de marzo). En cualquier caso, en Londres la ha montado buena. La cosa empezó con un desfile nada al uso, con las modelos bailando alrededor de las mesas, y entre el público ni más ni menos que Kate Moss. Y acabo en una fiesta hasta la madrugada por todo lo alto.
Para mí Stella en el mundo de la moda es dios (Con perdón de Miuccia Prada). La sigo desde aquellos felices tiempos en que diseñaba para Chloé y ya la veneraba por entonces. Ahora, con algo más de experiencia a sus espaldas sigue fiel a su personal estilo y se ha convertido en una de las integrantes de ese exclusivo equipo que marca las tendencias de cada temporada. ¿Quereis saber qué se lleva? Echar un vistazo a su desfile y seguro que tendreis alguna de las claves de la temporada.
Y, después de leer esto, ya sabeis con que sueño (casi) todos los días. Con tener en mi armario alguno de sus vestiditos. Esos mini vestiditos espectaculares pero de patronajes increiblemente sencillos que no sé como te consiguen hacer unas piernas kilométricas. O por lo menos así le quedan a Paltrow, Kate Bosworth y compañía.
Por cierto, mientras diseña y triunfa le ha dado tiempo, además, a fundar una familia con cuatro churumbeles (y conservar el tipo).
En fin, que si tuviera que cambiarme por alguien en esta vida, lo tendría claro. Me llamaría Stella.
PD: Hoy os dejo foto de mis herramientas de trabajo: mi iPad (la funda de es de Marc Jacobs), mi notebook y... Pues sí, una barra de labios de Chanel. Y es que no soy nada sin los labios hidratados y con algo de color :-)

viernes, 17 de febrero de 2012

Waiting for...

El otro día me pasó algo increíble, algo que jamás creía que iba a vivir o experimentaría en mis propias carnes. Os cuento. Minisalida exprés de shopping. En realidad, tenía la intención de ir rápido, rápido a comprarme algo de ropa interior a Oysho (Probad a separaos de vuestro bebé de 2 meses demasiado tiempo sin que os entre taquicardia. Por lo menos para mí, es superior a mis fuerzas). Total, escapada para comprar ropa interior. Duración aproximada: 1 hora.
Paso delante del escaparate de Blanco y me quedo hipnotizada. (Creo que desde los quince años no me gustaba nada de Blanco). Hay una camisa en tonos corales preciosísima. En serio, I-DE-AL. Freno en seco. La miro de nuevo y digo, ¿por qué no?. Si Paula Echevarría lleva ropa de Blanco, ¿por qué no yo?
Así que me decido y paso a la tienda super decidida. Voy a la primera dependienta que veo y le digo: Mire, quiero LA CAMISA.
-¿Qué camisa?
-Pues la del escaparte, esa ideal que tiene puesta una maniquí.
-Me mira con cara de guasa y me dice: Pues está agotadísima.
Vaya por dios, ya sabía yo que no iba a salir de ahí con una bolsa.
-¿Quieres que te apunte en nuestra lista de espera?
-¿Cómo?, le contesto flipando.
-Te puedo apuntar en nuestra lista de espera.
-¿Es que hay lista de espera para esa camisa?
-Interminable, me dice.
Total que ya que había decidido no tener prejuicios me digo a mí misma: ¿por qué no? En cierto sentido da un toque de glamour en mi vida. Hay quienes esperan meses por un bolso Birkin.
Conclusión: Que estoy en lista de espera para una camisa de Blanco. Palabrita. En serio. Que es verdad de la buena.
Y superado el shock os enseño rápidamente unas adquisiciones para Olivia. Que sé que tiene ropa heredada para aburrir de su hermanita pero también me hace ilusión que estrene algo.

Y aquí os pongo fotito (Perdón pero no está planchado) de un regalito que me hicieron mis compañeras de trabajo. Monísimos los dos conjuntos.



Mientras, aquí sigo. Esperando una llamada... de Blanco. Quien me lo iba a decir a mí.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Una extraña fijación con las parkas


Esta mañana a primera hora, teníamos cita en Pomme d'Api, la escuela infantil francesa, donde queremos que vaya Alicia el próximo curso. Su papá (francés, por cierto) y yo estamos de acuerdo en que queremos que ambas sean bilingües. Así que es lo que toca. Nos han encantado las instalaciones y el director del centro ha sido super amable. Sólo queda cruzar los dedor y desear que pase la dura criba de la admisión.

Como os decía en la primera entrada del blog Alicia tiene dos añitos y es la reina de la casa. No os voy a contar lo que disfruta una adicta a la moda con la ropa de las niñas porque supongo que muchas ya lo sabreis. Es un vicio ir de shopping con ella porque le compraría todo. Bueno, casi todo.
Porque aunque también me gusta ponerle un vestidito de vez en cuando, reconozco que para su día a día (Parque, casas de amigos, etc) siempre va vestida con pantalones (mejor si son pitillos), botas y jerseys varios.
Vamos, como yo.

Además, he descubierto que con ella (y conmigo) tengo una especial predilección por las parkas militares. Va ideal con su parka. Y, de hecho, tiene dos, una para invierno y otra primavera. Por cierto, otra comprita a la que ya no puedo resistirme más tiempo es la del trench. No sé que extraña fijación tengo con ese tema, pero me vuelven loca los niños bien envueltos en un trench clásico.
En breve llega el buen tiempo y con él uno de mis momentos preferidos del año. Comprar su armario de primavera (Crece tan rápido que ya no le vale nada de la primavera pasada). Pido ayuda a todo el mundo, claro: Abuelos, tíos y familiares y amigos varios... Todos colaboran. Y, como en casa ya no caben más juguetes, siempre que quieren regalarle algo a Alicia les pido alguna cosita de ropa. Ya os iré enseñando poco a poco mis adquisiciones.
¿Cuándo llegará el buen tiempo?

martes, 14 de febrero de 2012

El que faltaba


Ayer cometí un error monumental, un olvido de los que no se perdonan. No mencioné que además de tener dos chiquitinas en casa, también tengo un chiquitín. De hecho, él llegó primero. Fue el rey de la casa durante un tiempo y ha llevado con una dignidad increible el ser relegado a un tercer lugar. Pero, claro, no se puede quejar.
Se ha convertido en el mejor colega de Alicia y muchos días se pasan ratos larguísimos jugando solos, detrás de una pelota o un juguete y compartiendo hasta galletas.
No tengo que añadir nada más. Lo queremos con locura. Y seguramente aparezca en alguna que otra anécdota que os cuente.
Por cierto, se llama Goku.

lunes, 13 de febrero de 2012

Me presento



Ante todo, perdonad por el yo delante del título de este blog. Cometo una falta gramatical grave pero es la mejor manera de explicar que antes de todo era solo yo: yo y mis zapatos, yo y mis vestiditos negros, yo y mis millones de carteras...
Después de estudiar Periodismo y dedicar varios años a ser una intrépida reportera (Sin bajarme de mis tacones, eso sí), el destino quiso que recayera en el mundo de la moda. Y ahí estaba yo, con todo el tiempo del mundo para rebuscar en los mejores mercadillos de las firmas, para empaparme de los mejores desfiles y, por supuesto, con la energía suficiente para apuntarme a las fiestas más cool de la capital.
Y, después, llegaron ellas. Mis dos hijas. Dos personitas sin las que ahora mismo no concibo mi vida: Alicia, de dos añitos, y Olivia que acaba de cumplir dos espléndidos mesecitos.
Imaginaos lo que ha cambiado mi vida en tan sólo dos años. He pasado de ser una fashionista todoterreno a cambiar pañales, limpiar moquetes, dar biberones y conocer todos los trucos del planeta para conseguir que un niño se coma un plato de verduras.
El pasado jueves por la noche, mientras cambiaba los últimos pañales del día, un compañero del mundillo fashionista me llamó.
-Lo siento, querida, pero TIENES que venir a la fiesta de esta noche.
-IM-PO-SI-BLE, le contesté mientras me miraba el pelo en el espejo y las marcadas ojeras de mi rostro.
-No, no, no me has entendido. TIENES que venir sí o sí, si no quieres pasar al olvido, al ostracismo social más absoluto. Todo el mundo estará allí. Y, ¿sabes? a la gente no le importara que acabes de ser mamá o que haga varias semanas que no te depilas. Ven a la fiesta y ven estupenda. Quedamos allí en una hora.
¿Y qué fue lo que pasó? Pues eso. Allí estaba yo, en menos de una hora, sin ojeras, con el pelo decente, encaramada a unos tacones kilométricos y luciendo un vestido de nueva temporada. ¿Misión imposible? Casi. De hecho, lo de Miranda Kerr por ejemplo no me lo creo. ¿Siempre tan estupenda con un bebé tan pequeño en casa? No me lo creo.
Pero el tiempo me ha enseñado ciertos truquillos para ir sobreviviendo en este mundo que espero ir compartiendo con vosotras. Eso y mil cosas más: Mis gustos estilísticos, los mejores trucos de pasarela, la ropa más chic para vestir a mis chicas y las anécdotas que "sufres" con dos niñas en casa.
Espero que, como yo, paséis un buen rato cada vez que os asoméis a este blog. ¡Adelante, por favor! Bienvenidas a mi mundo.